Entrevista al Veterinario Eduardo Sanmiguel
Nos dimos la tarea de entrevistar al Veterinario Eduardo Sanmiguel, quien trabaja en la veterinaria Petzell y muy amablemente nos atendió y respondió algunas preguntas sencillas sobre nuestros queridos cuyos.
P: ¿Cuántos cuyos atiende al año?
R: Alrededor de unos 40-45 cuyos de todas clases.
P: ¿Qué nos puede decir acerca de la salud de los cuyos?
R: Los cuyos son generalmente sanos cuando reciben un buen cuidado y nutrición. Si se les deja de atender como cualquier otro animal puede acarrear problemas en sus salud.
P: ¿Qué cuidados recomienda para estas mascotas?
R: Para tener mascotas felices y sanas hay que darles una dieta adecuada, agua fresca, y un hábitat limpio y seguro con juguetes para el ejercicio. Desafortunadamente, incluso con todas estas cosas a veces un cuyo puede llegar a estar enfermo o lesionado.
P: ¿Considera a los cuyos como buenas mascotas para los niños?
R: SÃ, porque son pequeñas creaturas que son pacientes y muy inteligentes, además son mascotas sencillas con las que los niños se pueden relacionar fácilmente y prepararse para otro tipo de mascotas.
Salud e higiene para los cuyos
Para tener cuyos sanos y evitar enfermedades se debe:
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Alimentarlos bien.
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Mantener limpias las jaulas.
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Evitar la presencia de alimento en mal estado.
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Poner en cuarentena durante cuatro dÃas a los animales nuevos que se adquieran, para observar su comportamiento antes de juntarlos con los que ya se tienen. La presentación de un animal nuevo se debe hacer siempre en un territorio neutral y libre de olores, para facilitar la integración.
Un cuyo sano es un animal alegre, con pelo brillante, gordito, bien desarrollado y que come bien. Un cuyo está enfermo cuando se separa de los demás, se arrincona, está decaÃdo, no quiere comer, se le eriza el pelo, se le hunde la barriga, tiene diarrea y baja de peso rápidamente. En este caso hay que separarlo rápidamente de los demás para que no los contagie y acudir a un veterinario especializado en animales exóticos.
Aspectos de un cuyo sano
- Tienen los dientes blancos (al contrario que otros roedores) y no tiene heridas en la boca.
- Su comportamiento es el normal y habitual. Come y bebe. (En caso de ser recién adquirida la cobaya puede estar quieta y no significar nada).
- Las heces tienen forma de piñón y no se ven blandas.
- Respira sin emitir un sonido de pitido tÃpico de mucosidad en la nariz.
- No presenta heridas, rojeces o partes del cuerpo con calvas con o sin costras (detrás de las orejas es común que tengan calvas sin costras).
- No se rasca en exceso.
- No presenta una postura extraña o encorvada ni tiene problemas al caminar.
- Los ojos brillan y no presentan demasiadas legañas (se les puede limpiar los ojos con suero fisiológico y una gasa para tratarle el problema).
- No tiene estornudos demasiado continuos (el polvillo del heno, hojas secas o del sustrato propio pueden provocar estornudos que no significan nada grave).
- El pelo está brillante y presenta buen aspecto (hay que tener en cuenta que algunas razas de cobaya como las abisinias, tienen un pelo más áspero y con poco brillo).
Enfermedades de los cuyos
Las enfermedades más comunes de los cuyos son las siguientes:
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Infección con parásitos externos: piojos, pulgas, garrapatas y sarna. Esto se puede controlar con una buena higiene de la jaula.
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Disbiosis cecal: es muy grave porque puede producir la muerte de los animales. Puede ser producido por diversos factores, como bacterias (Clostridium piriforme), bajo nivel de fibra y excesivos carbohidratos de fácil fermentación, que generan una hipomotilidad cecal. Se recomienda higiene y desinfección periódica de las jaulas.
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NeumonÃa: usar antibióticos especÃficos y evitar el frÃo y las corrientes de aire.
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Escorbuto: se produce por la falta de vitamina C, y genera hemorragias internas. En este caso, hay que administrar 2 gotas de vitamina C en gotas por cada 100 g de peso. El tratamiento debe durar hasta que el cobayo mejore.
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entreviste a 5 personas para saber si ellos sabia que nosotros compartimos un porcentaje elevado con el ADN de las cobayas, todas contestaron negativamente, de hecho un equipo australiano demostro